Diagnóstico de afectación de la reforma del Camí Fondo. Alboraya
Los retos actuales nos llevan a repensar los métodos de transporte actuales. El Camí Fondo se trata de un icónico camino agrario que comunica de manera directa dos de los núcleos de población de Alboraya: la Patacona y el pueblo.
Son muchas las personas que utilizan este camino de manera recurrente en su día a día, pero el estado de la carretera y las fricciones en la convivencia, han llevado al ayuntamiento a consultar a las personas que viven o trabajan por la zona por las posibles soluciones en relación al camino. Mediante un trabajo de campo, profundizamos en las problemáticas y necesidades de las personas que viven atravesadas por dicho camino.
Si nos atenemos en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Alboraya, se puede apreciar una clara voluntad para mejorar los itinerarios peatonales y ciclistas. Al tratarse el Camí Fondo de la principal vía de comunicación entre los dos núcleos más poblados del municipio, existe la necesidad de posibilitar alternativas en el coche para realizar este trayecto que, en muchas ocasiones, se convierte en un trayecto diario.
Ahora bien, el Camí Fondo, por su idiosincrasia, es un camino de uso compartido por turismos, camiones, ciclistas, peatones y vehículos agrícolas. A pesar de que. En principio, todos estos agentes tienen el mismo derecho a circular por el camino, el cierto es que, a efectos prácticos, los vehículos motorizados son los que más utilizan el camino y, ni siquiera existe un arcén en condiciones por la cual poder andar.
El estrecho camino impide la mejora mediante la ampliación para poder andar o ir en bicicleta con seguridad por el mismo. Al tratarse de un camino rodeado por campos, y después de esta primera consulta a la ciudadanía, el estado actual del proceso consiste en, con la colaboración del ayuntamiento y el Consell Agrari, explorar las mejoras de los accesos de peatones y en bicicleta del camino pero sin perjudicar la actividad agraria de la zona; en definitiva, fomentar los medios de transporte sostenibles pero sin ir en detrimento de una huerta viva y productiva.
Fotografías: Ayuntamiento de Alboraya.