Dinamización sociocultural de personas refugiadas
La atención a las personas refugiadas en España ha experimentado un proceso de adaptación a los cambios socio-demográficos y legislativos que se han ido produciendo, introduciendo los elementos indicados en la Constitución Española y en la política de asilo común de la Unión Europea, en especial los derivados del Tratado de Ámsterdam en 1997.
En este sentido, la Ley 12/2009, de 30 de octubre, reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria, en su capítulo segundo sanciona al máximo nivel jurídico la obligación de proporcionar servicios sociales y de acogida a las personas solicitantes en estado de necesidad. Esta ley se suma a un sistema de protección garantista que tiene como fin proporcionar el pleno respeto a la dignidad humana de las personas usuarias de este servicio público.
Desde esta perspectiva se entiende que la labor de los Centros de Acogida a Refugiados (CAR) se extiende más allá de ofrecer una serie de servicios básicos como manutención, alojamiento, atención sanitaria, educación, etc. Por ello también se contempla la información y el asesoramiento jurídico, socio-laboral y cultural, así como herramientas que favorezcan la mejora de su calidad de vida, la integración en las sociedades de acogida, y su desarrollo personal. Es en este ámbito en el que se inscribe el trabajo de Culturama, que ha dirigido tanto a personas adultas como a la población infantil.