CONFERENCIA: ‘ABRIR LAS INSTITUCIONES DESDE DENTRO (HACKING INSIDE)’ de RAÚL OLIVÁN.
Dentro del acto de presentación del libro 5é Premi Culturama Innovació Social en Joventut que tendrá lugar el próximo 27 de marzo en el MuVIM, tendremos el placer de contar con la charla de Raúl Oliván titulada ‘Abrir instituciones desde dentro (Hacking Inside)’.
Después de casi 10 años dirigiendo Zaragoza Activa, Oliván se encuentra abriendo lo Gobierno de Aragón como D¡rector General de Participación, Transparencia, Cooperación y Voluntariado. Ha creado lo LAAAB, Laboratorio de Aragón [Gobierno] Abierto. Un laboratorio de innovación democrática por el diseño colaborativo de políticas públicas.
Bio: Actualmente es DG de Participación, Transparencia, Cooperación y Voluntariado en el Gobierno de Aragón, desde donde está lanzando el LAAAB (Laboratorio de Aragón Gobierno Abierto) entre otros proyectos de innovación ciudadana y transformación digital. Hasta diciembre de 2017 fue Director de Zaragoza Activa, un ecosistema de emprendimiento e innovación social, desde donde impulsó proyectos como La Colaboradora, Semillero de Ideas, Vivero de Emprendedores, Made in Zaragoza, Laboratorio Ciudadano ThinkZAC o la red social ZAC. Ldo. en Publicidad y Dpdo. en Trabajo Social, especializado en Técnicas de Participación Ciudadana (UZ) y Desarrollo Estratégico Urbano. Es mentor del programa de Innovación Ciudadana para Iberoamérica (SEGIB) y miembro asesor del 4th Sector Group (WEF, UNDP, SEGIB). Acaba de ser seleccionado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos para el programa IVLP (International Vistitor Leadership Program)
Charla: Abrir instituciones desde dentro (Hacking Inside)
En la última década se ha abierto una brecha de desconfianza entre los ciudadanos y sus instituciones. Es un fenómeno que en España alcanzó su cota máxima visible con la eclosión del 15-M. La globalización de la desafección se debe a la concurrencia de tres factores. Primero, al nacimiento de una ciudadanía digital, acostumbrada a opinar a golpe de click, que no entiende el lenguaje ni la velocidad de las administraciones. Es, por tanto, una brecha generacional. Segundo, a la ruptura del contrato social, como metáfora del pacto que garantizaba progreso para todos a través del círculo virtuoso del crecimiento económico, Estado del Bienestar y democracia liberal. Tercero, al agotamiento del pensamiento neoliberal, como sistema moral sobre el que cabalgaba el capitalismo desbocado. Que habría empezado a ser confrontado por nuevos comunitarismos, como el feminismo. En este contexto, necesitamos nuevos modelos de institucionalidad que sean capaces de abrirse, aprender y dejar entrar todo el talento y las ideas que fluyen extramuros. Por dos motivos principalmente, por un lado para legitimar la democracia representativa con una capa de participación deliberativa, que multiplique los inputs constituyentes, que amplie el DEMOS, es decir más gente tomando decisiones y construyendo el sistema común; por el otro, para mejorar las prestación de servicios públicos y perfeccionar la carta de derechos y libertades, dando sentido a la idea de progreso (en la que cada generación merece vivir mejor que la anterior) produciendo de esa manera outputs que fortalezcan lo constituido, la forma en la que articulamos la CRACIA. Esta revolución será desde dentro, o no será, y -añado- no será una revolución, sino una reforma. A este propósito llevo dedicado más de diez años, sumando victorias y derrotas de un viaje que, junto a algunos colegas, hemos convenido en llamar hacking inside, o abrir instituciones desde dentro.